En este verano de 2015, el lugar elegido para nuestras vacaciones fue la verde Irlanda y el País de Gales. Fue un viaje de 19 días que comenzó en Dublin y terminó en Londres. El vuelo Sevilla-Dublin de la compañía Ryanair costó 117,29 € y el de vuelta Londres Stansted – Sevilla, de la misma compañía, solo 69,34 €.

Para este viaje, utilizamos los más variados medios de transporte, avión, tren, ferry, bus y coches de alquiler.

El resumen del viaje se indica en el siguiente panel y, más adelante en el mapa:

Para la busqueda de alojamientos recurrimos como es habitual a las páginas webs de booking.com y expedia.es. La unica excepción fue el alojamiento en Salisbury, que encontramos en uno de los folletos que nos enviaron desde las oficinas de turismo a las que acudimos para solicitar información de los países a visitar.

En cuanto al clima que nos encontramos allí, hay que decir que es una región muy húmeda, de tal modo que practicamente todos los días llueve.Es un tiempo muy cambiante,  puede amanecer soleado y de golpe caer una tormenta, pasar y volver a brillar el sol.

No hace demasiado frío en agosto a parte de la humedad, con lo que basta con llevarse camisetas de manga larga, sudaderas, botas de trekking y por supuesto el chubasquero que no falte. La verdad es que la temperatura fue siempre muy agradable. Como siempre, llevamos una maleta de cabina, para no pagar por la facturación, asi que hay que medir bien que equipaje vamos a llevar. Solo lo que sea imprescindible, nada de «por si acasos«. Es absurdo comprar un billete lowcost y luego pagar un dineral por facturar equipaje.

En cuanto al dinero, en la Republica de Irlanda funciona el euro y en Irlanda del Norte y Gales e Inglaterra la libra esterlina. Nosotros llevamos libras cambiadas desde España, pero tampoco es ningún problema cambiar la moneda allí, o directamente sacar el dinero desde un cajero automático. En este último caso, recomiendo sacar una cantidad importante de una vez, para no pagar demasiadas comisiones.

Otro punto a tener en cuenta, es el de la conducción, que allí se hace por la izquierda. Que no cunda el pánico pues no es difícil habituarse a llevar un coche con el volante a la izquierda. Quizas choca un poco a la hora del cambio de marchas, por lo demás te puedes guiar bien por los coches que van delante, y manteniendo un poco la atención no es demasiado difícil adaptarse. Si debe ser mucho más complicado llevar un coche europeo por estas carreteras, pero con un coche de allí no es tan complicado como pudiera parecer.

Tambien hay que llevar enchufes adaptados, pues tanto en Irlanda como en el Reino Unido, los enchufes son diferentes a los de aquí. En cualquier caso, puedes comprar adaptadores en cualquier tienda o supermercado allá en Irlanda.

Bueno, pues despues de estas consideraciones paso en la próxima entrada de este blog a describir nuestro viaje.