RUTA DEL DIA:
- Rovaniemi – Äkäslompolo: 174 kms
- Äkäslompolo – Muonio: 54,2 kms
- Muonio – Sirkka: 66,8 kms
- Sirkka – Rovaniemi: 168 kms. TOTAL: 463 KMS
Nuestra intención en este día es adentrarnos en el Artico algo más. Para ello vamos a conocer parte del Parque Nacional Pallas-Yllästunturi. Este parque es el tercero más grande de Finlandia. Se encuentra en Laponia, hacia el norte, muy cerca de la frontera con Suecia.
Se tiene constancia de que la zona donde se encuentra el parque ha estado habitada desde la Edad de Piedra, mayoritariamente por el pueblo Sami.
Desde los inicios de la humanidad, esta rica región atrajo a cazadores y pescadores, sobre todo de Kemi y Tornio y así fue como poco a poco el ser humano se fue instalando en las orillas de los ríos y lagos.
En algunas zonas los finlandeses y los samis vivían separados, sin ningún tipo de relación. En otras en cambio sus diferentes culturas se fusionaron…
Como en toda Laponia, los renos son una fuente de recursos muy importante. En el parque se pueden encontrar estructuras y sitios históricos relacionados con la cría de los renos.
Y lo que más nos llamó la atención y nos ilusionó es ver manadas de renos salvajes paseando tranquilamente por la carretera como si tal cosa. De ningún modo esperábamos tantos renos tan de cerca. Son unos animales preciosos.
Fundado en 1910 y ampliado su territorio en 1938, hoy el Parque Nacional ofrece un montón de equipamientos para la práctica de los deportes ecológicos. En sus 1.020 kilómetros cuadrados, como es costumbre en toda Finlandia, podemos encontrar cobertizos (laavus), cabañas y refugios libres y de pago. 350 kilómetros de caminos marcados y unas cuantas rutas llamadas “naturales” donde, sin ser muy exigentes, es imprescindible tener conocimientos de excursionismo y orientación.
La interminable e inhóspita carretera rodeada de espesos bosques y colinas, nos llevó en primer lugar a Äkäslompolo. Esta pequeña aldea es un lugar perfecto para la práctica del esquí de fondo, durante los meses nevados. También se pueden hacer excursiones en trineos y en verano disfrutar de sus rutas de senderismo.
Como no podía ser de otro modo, detrás del pueblo hay un lago y a sus orillas cabañas de pescadores. Aprovechamos éste área de servicio para almorzar. Previendo no encontrar muchos sitios para comer en este día, decidimos llevar avituallamiento para la jornada. Así que aprovechamos el área de servicio, para comprar bebidas con las que acompañar los bocadillos que llevábamos.
Después del frugal almuerzo, continuamos el recorrido. El próximo destino Muonio. Con una población que no llega a los 2400 habitantes esta localidad es conocida por ser el lugar con menos contaminación del mundo y por tener la temporada de nieve más larga del país, por lo que su centro de asistencia vacacional imparte clases de esquí casi todo el año. Por esta razón una gran cantidad de practicantes de esquí deportivo se dirigen a Muonio.
Nos detuvimos en un bonito café suizo, donde tuvimos la oportunidad de probar una exquisitez: La Tarta Sacher Lapona. Esta tarta nos gustó tanto que le preguntamos al maestro pastelero de qué estaba hecha. Él nos dijo los ingredientes principales eran el Chocolate Blanco y las moras del pantano. Unas moras anaranjadas que solo se dan en regiones árticas y que están deliciosas.
En este punto, tengo que decir que el mes de agosto es el mes de la recolección de frutos del bosque. Hay oportunidad de degustar deliciosas moras, arándanos, grosellas, fresas, frambuesas, … que puedes recolectar simplemente paseando por los bosques. Todas estas frutas son deliciosas, pero la más exclusiva y valorada es la mora del pantano. En cualquier caso, debo decir que, hasta que los probé en Finlandia, siempre creí que los arándanos eran una fruta ácida. Pero en realidad es una fruta dulce y deliciosa, nada que ver con los que podemos encontrar en España.
En las regiones árticas las estaciones del año se convierten en ocho, en vez de las cuatro habituales en el resto del mundo. A saber:
- El pleno invierno: En enero y febrero, con muy poca luz, silencio. La tranquilidad envuelve el lugar y las temperaturas oscilan entre -25º y -15º
- La primavera nevada: de finales de febrero a finales de abril, cuando las horas de luz comienzan a aumentar y la nieve empieza a derretirse. Las temperaturas de -15º a 5º.
- La primavera: En los meses de abril y mayo, cuando el hielo se rompe y renace la naturaleza. La temperatura de 5º a 15º
- Verano y sol de medianoche: El sol brilla todo el día en los meses de junio y primeros de julio. Pero ya desde finales de mayo hasta mediados de agosto las noches son blancas. La temperatura oscila entre 15º a 25º.
- Temporada de recolección y primeras auroras: Es el mes de agosto, en el que nos encontramos, cuando podemos recoger los frutos de la naturaleza como bayas, setas y frutas del bosque. La temperatura está entre 10º y 20º y a finales de agosto las noches empiezan a oscurecer pudiéndose ver incluso alguna aurora boreal.
- El color de las hojas en otoño: En septiembre ya se empiezan a sentir las primeras bocanadas de aire invernal y los bosques se tiñen de colores anaranjados y terrosos. La temperatura de 5º a 15º.
- Las primeras nevadas: Esto se produce en octubre. Llegan las heladas y temperaturas bajo cero durante las noches. Empiezan a abrir las estaciones de esquí. La temperatura llega a estar entre -5º y 5º.7
Pues bien en nuestra estación de la recolección continuamos nuestro viaje. Después de la rica merienda nos dirigimos hasta Ruoppaköngäs. Esta es una hermosa formación de rocas y rápidos de río. Es de fácil acceso, especialmente cuando no hay nieve. El lugar se encuentra a unos 22 km de Sirkka en la dirección de Muonio.
Es un bonito sendero, que se inicia cerca de la carretera, donde te adentras en un espeso bosque y puedes oir el murmullo de los rápidos del río y admirar la belleza de los lagos. Eso sí, no olvidar la protección contra los mosquitos.
Después de pasear por tan bellos parajes un buen rato, seguimos nuestro camino hasta Sirkka, una importante estación de esquí de la zona. En la fecha en la que estuvimos allí, nieve ninguna, así que había poco ambiente.
Hay unos modernos edificios típicos de la alta montaña, bares y restaurantes, así como las instalaciones de remontes para subir a la colina para esquiar.
También se pueden ver algunas cabañas de madera y tippis propios de estas regiones árticas de Laponia.
Esta fue la última localidad que vimos antes de volver a Rovaniemi. Por el camino volvimos a encontrarnos con renos por la carretera. Llegamos a esta Puerta del Artico sobre las 19:00 h.
Y como era aún temprano, y el día es eterno por estos lares, decidimos subir hasta la colina de Ounasvaara. Desde esta colina se ven unas espectaculares vistas de Rovaniemi. Además, como nos informó una chica alemana que también se alojaba en el mismo Hostal que nosotros, se podían recolectar unos riquísimos frutos rojos que nos dio a probar.
En lo más alto de esta colina hay una plataforma de saltos de esquí y unas rampas o toboganes para lanzarse colina abajo.
Realmente las vistas son espectaculares, y bien merece la subida. Como bien nos indicó la chica alemana había muchos arbustos de arándanos, muy ricos y de los que dimos buena cuenta.
Aquí termino nuestra excursión por el Artico. Regresamos al Hostal donde cenamos como en el día anterior. Y nos despedimos del Artico. Dos días por estas latitudes, en verano, que lógicamente debe ser muy diferente a viajar en invierno. El Sol de medianoche y la lógica ausencia de nieve en marcaron nuestra estancia, así como los renos en la carretera. Una región donde la vida con las temperaturas extremas debe ser muy dura, aunque en verano es de lo más agradable de visitar.